La agenda de los trabajadores en Pensilvania se relaciona con la necesidad de garantizar la seguridad en el estado y generar nuevos empleos.

Este estado cerrará urnas a las 20H00 (hora local) y se trata de uno de los «estados indecisos» pero que históricamente ha votado al candidato que resulta ganador. No obstante, en día de elecciones las encuestas mostraban una de las carreras presidenciales más reñidas en la historia de la política estadounidense, de acuerdo con el monitoreo de The New York Times.

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En este estado, el condado de Erie es uno de los más importantes. Con 270.000 habitantes, el condado optó dos veces por el expresidente demócrata Barack Obama; Trump ganó por unos pocos miles de votos y en 2020 se inclinó por el presidente demócrata Joe Biden.

Sin duda la decisión final de los electores pasa por Pensilvania, que con sus 19 votos en el Colegio Electoral en las últimas cuatro elecciones se ha inclinado por el ganador. En el condado de Erie, mayoritariamente blanco y obrero, es hogar de los temas clave de las elecciones.

Para sus trabajadores, los temas más importantes en esta elección son la protección y creación de nuevos empleos. En entrevista, el ciudadano Mason Ken Thompson, de 66 años dijo: «Los trabajos de fabricación han desaparecido de Erie. Es un gran problema y Trump no lo ha ayudado en absoluto». Y agregó: «Creo que Kamala ayudará a los jóvenes en la cuestión de la vivienda», respecto a otro tema que ha resaltado en las contiendas.

Por su parte, Darlene Taylor, de 56 años, mencionó que se debe «cerrar la frontera» para proteger los empleos en Estados Unidos, y en su opinión: «No necesitamos cuatro años más de alta inflación y altos precios de la gasolina», tras repetir uno de los eslóganes de campaña del republicano.

Este condado tuvo su momento de gloria como un próspero centro industrial, pero en la actualidad se encuentra en declive debido a la subcontratación y la automatización de determinados trabajos. Aún así todavía tiene una clase trabajadora fuerte.

Además de la presidencia, este estado también es decisivo en la carrera por el control del Senado. El senador demócrata por el estado Pensilvania, Bob Casey, recientemente anunció una ayuda de 48 millones de dólares para una empresa local que los dedicará al desarrollo de baterías de hidrógeno para trenes.

Se trata de un claro acto de campaña, pues Casey (titular de tres mandatos) se encuentra inmerso en una reñida contienda por el control del Senado norteamericano con el republicano Dave McCormick.

NPR reseña que entre las carreras por la Cámara más reñidas, esta ha sido una de las más costosas.

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